Descubre qué ver en Marsella en 2 días: la guía definitiva para aprovechar al máximo tu visita

1. Descubre los imprescindibles de Marsella

Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, es un destino turístico muy popular en la Provenza. Con una rica historia que se remonta a más de 2.600 años, esta ciudad portuaria ofrece una combinación única de influencias culturales, paisajes impresionantes y una próspera escena artística.

Si estás planeando visitar Marsella, no te puedes perder los siguientes lugares y actividades:

La Basílica de Notre-Dame de la Garde

Esta impresionante basílica se encuentra en la cima de una colina y ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad y el mar Mediterráneo. Es uno de los sitios más emblemáticos de Marsella y un lugar perfecto para tomar fotografías increíbles. No olvides entrar y maravillarte con su interior decorado con mosaicos y estatuas.

El Puerto Viejo

El Puerto Viejo, también conocido como “Vieux-Port”, es el corazón histórico de la ciudad. Aquí podrás disfrutar de los colores y aromas de un auténtico mercado provenzal, lleno de puestos donde podrás comprar productos frescos y locales. Además, podrás pasear a lo largo del puerto y contemplar los barcos de pesca y yates de lujo.

La Calanque de Sugiton

Si te encanta la naturaleza, no puedes dejar de visitar la Calanque de Sugiton. Esta cala es una maravilla natural ubicada a unos pocos kilómetros del centro de Marsella. Aquí podrás disfrutar de aguas cristalinas, impresionantes acantilados y la oportunidad de practicar senderismo en los alrededores. Recuerda llevar calzado adecuado, protector solar y agua, ya que no encontrarás servicios turísticos en esta área.

Estos son solo algunos de los imprescindibles de Marsella. La ciudad ofrece mucho más para descubrir, desde museos y galerías de arte, hasta una deliciosa gastronomía regional. ¡No dudes en explorar y disfrutar de todo lo que Marsella tiene para ofrecer!

2. Adéntrate en la rica historia de Marsella

Marsella, ubicada en la hermosa costa mediterránea de Francia, es una ciudad con una rica historia que se remonta a más de 2.600 años. Esta ciudad portuaria ha sido testigo de importantes eventos históricos y ha desempeñado un papel clave en el desarrollo del comercio y la cultura en la región.

Una de las épocas más destacadas en la historia de Marsella es durante la antigua Grecia, cuando la ciudad fue fundada por los griegos en el año 600 a.C. Conocida como “Massalia” en ese entonces, Marsella fue un importante centro de comercio y se convirtió en una de las principales ciudades griegas en el Mediterráneo occidental. Durante esta época, Marsella estableció colonias en toda la costa mediterránea, lo que contribuyó a su crecimiento y prosperidad.

Más tarde, en la época romana, Marsella siguió siendo un puerto comercial crucial y una ciudad floreciente. Fue durante este período que se construyeron muchos de los edificios históricos que aún se pueden visitar hoy en día, como el Teatro Antiguo y el Anfiteatro Romano. Además, la ciudad fue sede de una de las primeras diócesis cristianas y tuvo una presencia significativa durante el Imperio Romano.

Más adelante, en la Edad Media, Marsella se convirtió en un importante centro comercial y marítimo, ganando influencia a través del comercio con el norte de África y el Medio Oriente. Durante este período, la ciudad construyó numerosos fuertes y defensas para protegerse de los ataques, y se convirtió en un puerto clave para las Cruzadas. La Catedral de Marsella, conocida como la Basílica de Santa María la Mayor, fue construida durante este tiempo y es un importante lugar de culto y atracción turística.

Explora los principales hitos históricos de Marsella:

  • Abadía de San Víctor: una antigua abadía benedictina ubicada en el barrio de Panier. Es uno de los lugares más antiguos de la ciudad y ofrece una visión fascinante de la historia de Marsella.
  • Le Panier: el barrio más antiguo de Marsella, conocido por sus calles estrechas y empedradas y su encanto histórico. Aquí se pueden encontrar numerosos edificios históricos y pequeñas tiendas y cafés pintorescos.
  • Fortaleza de San Nicolás: construida en el siglo XVII, esta imponente fortaleza es un testimonio de la importancia estratégica de Marsella como puerto. Ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar.

La historia de Marsella es fascinante y merece ser explorada en detalle. Desde su fundación griega hasta su papel durante la Edad Media y más allá, la ciudad ha dejado su huella en la historia y continúa siendo un destino turístico popular para aquellos interesados en aprender más sobre su pasado.

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3. Deléitate con la auténtica gastronomía marsellesa

En la ciudad de Marsella, Francia, se encuentra una de las mejores y más auténticas gastronomías del mundo. Si eres amante de la comida y estás buscando una experiencia culinaria única, no puedes dejar de deleitarte con los platos típicos marselleses.

Uno de los platos más conocidos y representativos de la gastronomía local es la bouillabaisse, una sopa de pescado enriquecida con diferentes tipos de pescados y mariscos frescos. Preparada con ingredientes de alta calidad y sazonada con hierbas y especias, esta deliciosa sopa es un verdadero manjar para los amantes del marisco.

Otro plato típico que no puedes perderte es el aioli, una salsa a base de ajo y aceite de oliva que se sirve con diferentes acompañamientos como verduras de temporada, pescados hervidos o incluso carnes a la parrilla. El aioli es un elemento esencial en la cocina marsellesa y su sabor fuerte y delicioso lo convierte en un verdadero placer para el paladar.

Además de estos platos emblemáticos, la gastronomía marsellesa también destaca por sus deliciosos postres. Uno de los más famosos es la navette, una galleta en forma de barca que se elabora con ingredientes como azúcar, harina, mantequilla y agua de azahar. Estas galletas son el complemento perfecto para disfrutar de un café o té por la tarde.

En resumen, la auténtica gastronomía marsellesa es una delicia para el paladar. Desde la tradicional bouillabaisse hasta los sabores intensos del aioli y los dulces navettes, la cocina de Marsella ofrece una experiencia culinaria inigualable. No dudes en probar estos platos típicos si tienes la oportunidad de visitar esta encantadora ciudad francesa.

4. Explora los encantadores barrios de Marsella

Uno de los mayores atractivos de Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, son sus encantadores barrios. Cada uno con su propio carácter y personalidad, estos barrios ofrecen una visión única de la vida en esta vibrante ciudad.

Uno de los barrios más populares para explorar es Le Panier. Con calles estrechas y empedradas, este antiguo barrio de pescadores se ha convertido en un lugar bohemio y lleno de encanto. Aquí encontrarás pequeñas tiendas de arte, cafeterías con terrazas y coloridas casas que se amontonan entre sí. No te pierdas la visita a La Vieille Charité, un antiguo hospicio convertido en un museo que alberga una impresionante colección de arte.

Otro barrio que no puedes dejar de visitar es el Le Cours Julien. Conocido como el barrio artístico de Marsella, este lugar bulle de creatividad y energía. Sus calles están llenas de grafitis, galerías de arte alternativas y tiendas vintage. Además, este barrio cuenta con numerosos bares y restaurantes de moda donde podrás degustar la deliciosa gastronomía local.

Por último, recomendamos hacer una parada en el encantador barrio de Vallon des Auffes. Situado junto al mar y rodeado de coloridos botes de pesca, este pequeño rincón de Marsella te transportará a otra época. Pasea por sus estrechas calles, disfruta de las vistas panorámicas y no te pierdas la oportunidad de comer en uno de sus auténticos restaurantes de pescado y marisco.

5. Disfruta de la belleza natural de Marsella

Marsella, la ciudad portuaria más antigua de Francia, no solo es conocida por su rica historia y vibrante cultura, sino también por su increíble belleza natural. Desde impresionantes calas hasta hermosas playas de arena fina, Marsella ofrece una amplia variedad de paisajes para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza.

Una de las visitas obligadas en Marsella es el Parque Nacional de Calanques, que se extiende a lo largo de la costa mediterránea. Este parque tiene un paisaje impresionante de acantilados escarpados, aguas cristalinas y calas escondidas. Para los amantes de las caminatas al aire libre, el Parque Nacional de Calanques ofrece numerosas rutas de senderismo que permiten explorar estos magníficos paisajes naturales.

Otra opción para disfrutar de la belleza natural de Marsella es visitar las playas de la ciudad. Entre las más populares se encuentra la playa de Prado, una extensa playa de arena dorada con aguas transparentes. Aquí, los visitantes pueden tomar el sol, nadar o disfrutar de deportes acuáticos como el paddle surf. Además, la playa de Prado cuenta con un paseo marítimo con numerosos restaurantes y bares donde se puede disfrutar de la deliciosa gastronomía local.

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Por último, aquellos que buscan una experiencia única pueden explorar las islas de Frioul, ubicadas frente a la costa de Marsella. Estas islas cuentan con impresionantes acantilados, aguas cristalinas y una rica vida marina. Los visitantes pueden tomar un ferry desde el puerto de Marsella y pasar el día explorando las hermosas playas y senderos de las islas.

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